miércoles, 19 de junio de 2013

¿Qué leches es un "psicólogo"?

                Cuando uno lleva tiempo viendo el mundo con las gafas que su profesión le ha dado, a veces, olvida que los demás desconocen qué es lo que se ve a través de ellas.



"¿Y qué hace un psicólogo?" Muchas veces he oído esa pregunta... Pues bien, os presento la web de Espacio Psicoterapia, creada con la intención de aclarar parte de esa pregunta, o al menos, mi manera de entenderlo.

¡¡Espero que os guste!!


jueves, 13 de junio de 2013

La memoria sin palabras

                Para poder enfrentarnos al mundo que nos rodea, los humanos poseemos un sistema de procesamiento de la información y de aprendizaje muy avanzado y complejo. Existen numerosas estructuras cerebrales que están al servicio de una rápida y eficaz asimilación de nuestras experiencias y todas ellas tienen su aparición durante el periodo de desarrollo fetal, aunque algunas necesitarán un mayor tiempo para su maduración y puesta en funcionamiento.
A menudo creemos que es a partir del parto cuando el bebé inicia su periodo de aprendizaje, y aunque este es un hito importantísimo en la vida de todo ser humano, ese proceso ha comenzado meses atrás.

Durante 9 meses, el feto encuentra dentro de su madre las condiciones necesarias para poder desarrollarse hasta tener las capacidades suficientes para continuar su maduración fuera del útero. Pero, a pesar de que la naturaleza pone a su disposición multitud de estructuras para su protección, no vive aislado, sino que está en contacto permanente con aquello que su madre experimenta. Así pues, el feto puede, con pocos meses, saborear, oír y sentir ciertos estímulos.

Todo lo que le ocurre a la madre se traduce fisiológicamente en niveles hormonales  que tendrán un efecto directo en el feto. Así pues, acontecimientos que aumentan el nivel de estrés de la madre afectarán a las estructuras que se estén desarrollando en ese momento en el bebé, contribuyendo a su posterior funcionamiento.
Por ejemplo, amenazas de aborto, una mudanza, la pérdida de un ser querido, del trabajo, discusiones entre la pareja, emociones como la tristeza o el miedo, se trasmiten al bebé a través de una compleja red bioquímica.
La alimentación es también, por supuesto, un factor muy relevante que influye en todo el desarrollo neuroanatómico, así como los hábitos -saludables o no- de la madre.
File:Amygdala.gif


¿Es posible que estas experiencias se graben de alguna manera en ese futuro bebé? De hecho existe un tipo de memoria que empieza a desarrollarse en los humanos durante el embarazo, y nada tiene que ver con aquella que podemos llamar consciente, sino que es una memoria implícita o preverbal. Hablamos de la memoria emocional, la más resistente al olvido. Las investigaciones neurofisiológicas y atómicas del cerebro han comprobado cómo, después de unos meses de ser concebidos, comienza a desarrollarse la amígdala, estructura encargada en el procesamiento y almacenamiento de las reacciones emocionales. Dentro de estas reacciones encontramos las más instintivas, como las de huida, lucha o paralización. Gracias a estructuras como esta podemos decir que sí, que desde tan temprano lo que vivimos ya pasa a formar parte de nosotros, aunque nunca podamos recordarlo con imágenes, ni con palabras, y así continuará hasta los dos o tres años, período en el que la maduración del hipocampo hará posible la memoria explícita o consciente.



Dos conceptos importantes: uno, antes de nacer contamos con numerosa información que hemos ido adquiriendo durante la etapa de desarrollo guardada en nuestra memoria implícita; y dos, esas experiencias a la vez han tenido un gran impacto en el desarrollo de las estructuras del Sistema Nervioso, del cual dependeremos durante el resto de la vida.

Algo para pensar: ¿qué experiencias pudieron vivir nuestras madres durante el embarazo que dejasen un sello emocional en nosotros?

Inicios


         Para empezar me gustaría dar la bienvenida al lector que, por cauto o por incauto, ha llegado hasta aquí, y que, por tanto, merece en cualquier caso una mínima presentación: me llamo Joana Álvarez, soy licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, y actualmente me dedico a la práctica de la psicoterapia.

Hace años (muchos me parecen) comentaba con una amiga del colegio que sentía que había algo dentro de mí que podía ofrecer a los demás. Con el paso del tiempo, me di cuenta de que, quizás, la carrera de Psicología podía ayudarme a dar sentido a aquello. Y comencé lo que ahora puedo describir como una aventura. 

Madrid me ofreció más que una Universidad. Me dio un espacio donde encontraría lo que yo quería ofrecerme a mí misma: amplitud, crecimiento, metas, y conocimientos.

Mi experiencia comenzó con la formación en Sexualidad y Terapia de pareja. Gracias a los integrantes de aquella etapa descubrí lo importante de encontrarte con los demás, de cuestionar muchas de las cosas que con vergüenza llevas en tu cabeza, de romper con lo que no te ayuda y, sobre todo, de reírte de ti mismo.

Mi camino continuó en una asociación dedicada a la Atención a niños y jóvenes sordos.  Conocí a gente extraordinaria y aprendí que un minusválido nada tiene que ver con un discapacitado, diferenciando al que poco se valora a si mismo del que tiene la valía de suplir unas capacidades por otras.

En el empeño de saber más sobre las Relaciones de pareja descubrí que había algo que abarcaba eso y más. Aprendiendo sobre el Modelo Sistémico pude ver cómo todos estamos inmersos en un mar de relaciones -algunas veces más agitado que otras-, del cual nos nutrimos y al cual necesitamos. En la sinfonía de nuestra vida todos los instrumentos que vamos incorporando son importantes y, solo con cambiar el tono de uno de ellos, podemos modificar todo el resultado.

El Psicodrama fue mi siguiente gran descubrimiento. ¿Quién se podía imaginar que el cuerpo tiene memoria? ¡Yo hasta ese momento no! De la mano de los precursores del Psicodrama en España aprendí cómo trabajando con el cuerpo se puede llegar a despertar lo más dormido que hay en nosotros.

Como por arte de magia (o eso me pareció a mi) fui a caer en una asociación, dedicada a la Violencia de género, a la cual debo mucho quién soy como persona y como profesional. Allí me di de bruces con el dolor de vidas destrozadas, con el sufrimiento de personas que habían dejado de ser ellas mismas para convertirse en esclavas de alguien que creían superior. Con ellas aprendí el respeto absoluto a las decisiones ajenas, a buscarle el sentido a lo incomprensible, a querer incluso a quien quiere alejarte, y, sobre todo, a la capacidad humana de levantarse y recomponerse.

Hablando de magia... una mujer muy mágica me hablo de eso del Eye Movement Desensitization and Reprocesing... ¡Puf! ¡Vaya cuento! Pero como todos los cuentos buenos... acabas enganchándote. Conocí las Técnicas de Integración Cerebral, la Integración del Ciclo Vital y la madre de todas... el EMDR. Los trastornos derivados de traumas simples o complejos -así como por apegos disfuncionales -cobraron vida de una manera más clara.

Conclusión: al empezar la carrera me pareció ver un mundo finito de maneras de enfocar la profesión; y al terminarla... encontré el infinito. ¿Es posible no perderse en la inmensidad de nuevas perspectivas? ¡Esa sí que es una meta compleja!... Y mi gran reto. He entendido que, quizás, por ahí continúa la aventura, y que la psicología no es un campo cerrado de conceptos científicos que aprender, dominar y aplicar sobre los pacientes, sino que es una constante y enriquecedora búsqueda de nosotros mismos. Y esto, lejos de desanimarme, me apasiona.

Por eso quiero iniciar este blog: para ofrecer mi perspectiva y aunar todo el conocimiento que voy encontrando en mi camino. En mi práctica profesional echo de menos tener tiempo para ampliar algunas informaciones o datos importantes que ayudarían a hacerse una idea más clara de lo que sucede en nuestra mente y nuestro cuerpo. Así que, abro esta puerta con el objetivo de ofrecer a los que se crucen conmigo en el camino de la vida algo que quieran guardar en su mochila y llevarse como amuleto para cuando les haga falta.

¡Sin más! ¡Nos encontramos en el siguiente post!